1704

FRAY MATHEO DE ANGUIANO

Y LAS

TREZE CASAS DEL VALLE DE OSSERA

Fray Matheo de Anguiano (1649-1726), religioso capuchino escribió la obra: Compendio Historial de la Provincia de La Rioja, de sus Santos y Milagrosos Santuarios. Publicada en 1701, figura como autor su sobrino don Domingo Hidalgo de Torres y la Cerda.

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Tres años más tarde (1704), apareció, a modo de nueva edición, la misma obra pero esta vez con el nombre de su verdadero autor, el R. P. Fray Matheo de Anguiano.

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En ella -haciendo referencia a Fray Athanasio de Lobera-, copia y repite lo dicho por este en 1596, sobre la Batalla de Clavijo. Aunque reiterativo, se incluye aquí su transcripción.

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De las resultas de la célebre Batalla de Clavijo, y origen de las treze Casas del Valle de Ossera.

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(Desde el punto segundo): Assistió también en esta batalla, y con el cargo de Capitán, otro Cavallero, que las memorias antiguas llaman Tejada. Este fue tan valeroso, que esta ocasión nadie le excedió, exçediendo él a muchos: y sucedió, que después de la batalla, queriendo bolverse el Rey Don Ramiro a León, satisfecho de su raro valor, y prudencia, lo dexó en esta frontera por guarda de ella, con el carácter de Capitán General, para resistir a los Moros de Aragón, que eran los más cercanos entonces. Juntamente le hizo Alcayde de las dos grandes fortalezas de Clavijo, y de Viguera, que eran entonces la puerta principal para entrar en la Rioja. Y no ay duda, de que assí en estos Castillos, como en los de Juvera, Acón, Aussejo, Calahorra, Arnedo, Cornago, y otros de las faldas de la tierra de Cameros, quedaron entonces guarnecidos de soldados esforçados con sus Capitanes. Y destos fueron, según Lobera, aquellos doze Cavalleros, que en compañía del General Tejada, con servicios muy señalados dieron principio a las treze Divisas, y Casas Solariegas del Valle de Ossera, como veremos.

Porque con gran zelo de la Religión Christiana, y de la honra del Reyno Cathólico, perseveraron aquí todo el resto de su vida: y todos juntos con sus Compañías, y Caudillo, y la gente del País, no sólo defendieron de Moros la frontera, y sus fortalezas; sino que les ganaron muchos Pueblos, y Castillos hasta dentro de la raya de Aragón. Por estos servicios hizo merced a Tejada el Rey D. Ramiro, de un lugar en el Reyno de León, y de unos Montes en los Cameros, llamados entonces Cardines, y después de Tejada. Concediole más, que traxesse por blasón un Escudo, al qual atravesasse una Cruz, en señal del singular zelo

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con que avía seguido el Estandarte de Christo; y que en el encuentro del Escudo huviesse dos Castillos, por memoria de los dos que avía tenido a su cargo, y defendido de los Moros. También dos medias Lunas, con treze estrellas en circuito: aquellas, para significar las muchas vanderas que avía ganado a los Moros; y las Estrellas, por él, y por los doze Cavalleros, y Capitanes, que con él asistieron a todo lo referido, cuyas azañas resplandecieron por España.

Dio assí mismo a todos treze en común otro grande Monte, con jurisdición cibil, y criminal, llamado Val de Ossera, por los muchos Ossos que en él se criaban entonces: y era a donde todos treze solían retirarse, y se emboscaban para mayor seguridad, quando convenía, por estar a pocas leguas de Viguera, y de Clavijo, en lo interior de la Sierra de Cameros. No quisieron dichos Cavalleros dividir el Monte, antes bien de común acuerdo, fundaron en el Valle de Ossera treze Divisas, Solares, o Casas, a cada uno la suya para memoria. Ordenando, que en ningún tiempo pudiesse aver allí más número dellas; ni que aquel Señorío se enagenasse, ni dividiesse: Sino que los legítimos sucessores de cada una de las treze Casas, o Familias, gozassen igualmente dél, y de los aprovechamientos de su término. Representando todos los sucessores de cada Casa, la persona del primer Fundador. Y por ser hasta oy treze las casas de este Señorío, se han llamado al uso antiguo Divisas, y a los descendientes dellas llaman Diviseros, por tener en ellas sus Solares.

Como los Fundadores fueron treze, quedó dellos larga sucessión, que se propagó mucho por toda esta Provincia, y aún por muchos de España. Y por último concluye el M. Lobera, diziendo: que de todo lo referido, y de otras circunstancias tocantes a estos solares, se halla relación en los libros, que de lo muy antiguo se conservan en el Archivo

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de este Señorío: y también en otros originales antiguos, que ay en poder de los Señores dél. Y que ssímismo están escritos, y reconocidos en dichos libros, todos los Cavalleros hijosdalgo, o Diviseros, Señores de dicha Divisa: y también la parte de renta que les toca, de la que en cada un año pagan los Arrendadores, que viven en las treze Casas, y aprovechan el Monte.

El día de los gloriosos Apóstoles San Felipe, y Santiago, cada año, concurren a dicho sitio los Señores, y Diviseros destas Casas; y aún algunos vienen de muy lexos, por no perder tan honrado derecho. Hazen su junta, y en ella eligen por votos de todos, según costumbre, Alcalde Mayor, y Diputados para aquel año. Y el Alcalde Mayor, nuevamente electo, confirma la vara a un Alcalde Ordinario, que los treze vezinos pecheros de Valde Ossera eligen de entre sí. Concluyda esta función, y reconocidos los términos, se disuelve la junta, hasta otro año. Los instrumentos Originales, y primeros, dize Lobera: que se mandaron llebar a la Real Chancillería de Valladolid, y que aviéndo sido reconocidos, y aprobados en ella por legítimos, se mandaron poner en el Archivo Real de Symancas, donde se guardan. Estas son las resultas de aquella memorable Batalla, y milagrosa de Clavijo, según dicho Lobera, quien imprimió su libro el año de 1595. Después, passado algún tiempo, entraron Moros en la Rioja baxa, y se consiguieron otras victorias, de las quales se dará razón, para mayor claridad de lo dicho.

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Don Joseph González Tejada -que enmendó la plana a Lobera-, reconoce en su obra, publicada en 1702 (pág. 338) tener conocimiento de:

El Reverendíssimo Padre Fray Matheo de Anguiano, Religioso Capuchino, Guardián que fue del Religiosíssimo Convento de Capuchinos de esta Imperial Ciudad de Toledo, y sugeto de la primera magnitud en Religión, literatura, erudicción, y quanto se puede ponderar de un cargo grande, en una Historia de los Santos de la Rioja (no la he visto, y lo siento no poco) que trata de dar a luz pública, con el nombre (por su modestia) de Don Domingo Hidalgo de Torres, su sobrino, Cavallero del Ábito de Santiago, y vezino de la Villa de Anguiano, Patria de este grave Religioso,...

Valgan, igualmente, para esta obra de Fray Matheo de Anguiano, los argumentos dichos por él, a la de Fray Athanasio de Lobera.

En 1985, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Logroño, realizó una edición facsímil de esta obra (como hiciera con la del Doctor Don Joseph González Texada) la cual -al igual que aquella-, fue prologada por Don José Gabriel Moya Valgañón y, desde su punto de vista: “La obra del Padre Anguiano es, ante todo, una obra de recopilación y divulgación. La de González Tejada, aún partiendo de parecidos presupuestos, es de profunda investigación.”

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