1596

Fray Athanasio de Lobera

y el

Solar de Valdeosera

Fray Athanasio de Lobera -Monge de Sant Bernardo, de la observancia de España, natural de Herce (La Rioja), en su obra: (“Historia de las Grandezas de la Muy Antigua y Insigne Ciudad, y Iglesia de León”. En la Ciudad de Valladolid, por Diego Fernández de Córdoba, Impresor del Rey nuestro señor. Con Privilegio, 1596), hace una recopilación histórica y en ella habla del Solar de Valdeosera.

Portada 1596

(Folio 201vº).- Sobre la Orden de Caballería de Santiago: ...En los libros, y memorias antiguas del señorío de Valdeosera se halla escrito, que el Rey Don Ramiro la instituyó en Logroño, y que fundó allí la insigne Iglesia del Apóstol Sanctiago, que ay en aquella ciudad...

(Folio 206 y siguientes).- Sobre la Batalla de Clavijo: ...Asistió también en esta batalla, y con officio de capitán, un cavallero, a quien las memorias antiguas llaman Tejada. Aunque como en aquel tiempo no avía apellidos assentados, que llaman Alcuñas, le devieron llamar assí después, por aver tenido señorío, o honor de algún lugar deste apellido. Era este cavallero tan valeroso, que en esta occasión nadie le excedió, excediendo él a muchos. Quando el Rey don Ramiro (vencida ya la batalla) quiso bolverse a León, lo dexó en aquella frontera, con título de capitán general della. Hízolo assímismo Alcayde del castillo de Clavijo, y del de Viguera, que eran la llave, y fuerça principal, para la defensa de aquella tierra.

El Rey don Sancho Avarca, en un privilegio que otorga al monasterio de Albelda, año de novecientos y veynte y quatro (y lo refiere Ambrosio de Morales) trata, de quan fuerte, y inexpugnable era, el castillo de la ciudad de Viguera, que pues en aquel tiempo era Viguera ciudad, devía ser grande cosa. Iuntándosele al valeroso Tejada, doze valientes cavalleros, de los que en aquella justa guerra se avían hallado Estos (con desseo de servir a nuestro Señor) se quisieron quedar en la frontera (para defender su sancta ley.) Con esta tan buena compañía, y ayuda, no sólo el Alcayde defendió la frontera, y conservó los castillos (que como tan importantes se los pretendieron diversas vezes usurpar los Moros) sino que acometiéndolos muchas vezes, y de diversas maneras, les vino a ganar toda la tierra, que ay desde allí a Aragón. Diole en recompensa destos servicios, el Rey don Ramiro, un lugar en tierra de León, y unos montes en aquella comarca, donde era Alcayde (llamados en aquel tiempo, los montes Cadines) y después aca (tomando el nombre de su señor) los montes de Tejada.

Cruz paté que cuartela el escudo del

Solar de Valdeosera

Concediole más, que traxesse por armas un escudo, al qual atravesasse una cruz, en señal del zelo, con que avía seguido el estandarte del crucificado,

Castillos de Clavijo y Viguera

y que en el encuentro del escudo uviesse dos castillos en campo verde, en memoria de los dos, que en aquella pradería, y montaña verde, él avía tenido a cargo, y defendido de los Moros.

Lunas: Don Sancho y su esposa

Estrellas: Sus trece hijos

Diole más dos medias lunas con treze estrellas en circuyto. Las medias lunas para significar, las muchas vanderas, que avía ganado a los Moros (por ser esta insignia la que en ellas ellos traen) y las estrellas por él, y los doze cavalleros, que con él asistieron a lo sobredicho, cuyas hazañas resplandecieron en toda España.

Símbolo de Valdeosera

Valle de osos

Dio assímismo a todos treze en común otro monte (con su jurisdición civil, y criminal, llamado Valdeosera por los muchos osos, que en él avía) el qual monte era, a donde todos ellos (hechas sus correrías, y cavalgadas) se recogían, y emboscavan.

Villa de Valdeosera

No quisieron estos cavalleros dividirlo, sino de común consentimiento, edificaron en él treze casas, cada qual la suya, ordenando que en ningún tiempo pudiesse aver allí más número, ni aquel señorío se enagenasse, ni dividiesse, sino que los legítimos successores de cada una de las treze casas, o solares, gozassen ygualmente del señorío, y aprovechamientos del término. Representando todos los successores de cada casa, la persona del primero fundador. Por estar dividido este señorío en aquellas treze casas solariegas, se an llamado, y llaman devisas. Y porque se entienda qué es, y qué quiere dezir esta palabra devisa, tan usada en España en tiempo antiguo, quanto celebrada, y estimada en el nuestro, me a parecido tocarlo en esta ocasión.

El sabio Rey don Alonso en sus partidas afirma, que devisa tanto quiere decir, como heredad, que viene del hombre de parte de su padre, o de su madre, o de sus abuelos, o de los otros de quien desciende, y es partida entre ellos, e saben ciertamente quantos son, e quales los partientes a quien pertenece. El padre fray Hernándo del Castillo, declarando en sus centurias esta ley, dize, que el Rey don Alonso entiende aquí por devisa, una parte de hazienda, que consiste en solares, o casas, vasallos, y heredamientos, que algunos cavalleros, o hijosdalgo tenían en los términos de algunos lugares, en los quales estavan heredados. Esto a mi juyzio quiere dezir, que los hijos, o successores de un hombre señalado en nobleza, para memoria, y testimonio, de que procedían dél, y eran su propia sangre, dividían la casa, o otra alguna possessión, o derecho que tuviesse, (como en muchos Obispados vemos, que es el patronazgo de presentar beneficios) en tantas partes cuantos ellos eran. Y aunque de la tal parte, o quiñón, no se les siguiesse interes, la conservavan, y dexavan a sus hijos, y herederos, como joya, y patrimonio de mucha estima. Y esta parte, que a cada uno dellos caya, se llamava devisa, por estar dividida de las de los otros. O se llamava solar, porque era suelo, o parte del que lo fue, de aquella persona, o personas de quien venía encañada la fuente de su nobleza. Y por esta razón se llamavan deviseros todos aquellos, que tenían parte en la tal cosa dividida, como algo desto notó Ambrosio de Morales...

...Pero ningún exemplo de los tres referidos, ni de quantos otros tengo noticia, e hallado tan propio, y tan ajustado al talle del sentido de la ley de la partida, como la devisa de valdeosera, por cuya occassión sea dicho todo lo de hasta aquí. Pues en ella está el todo, y las partes quan cumplido se puede desear. Asse conservado esta insigne antigüedad, y se conserva desde su fundación, sin aver faltado legítimos successores, para cada una de las treze devisas. Y en algunas se a ydo conservando la successión por línea Masculina.

De todo lo referido, y de otras cosas tocantes a estos solares, se halla relación en los libros, que de mucho tiempo a esta parte, se conservan en aquel señorío, y también en otros originales antiguos, que ay en poder de los señores del. Estan assí mismo asentados en estos libros todos los hijosdalgo, señores de cada devisa, y la parte de renta que les cabe, de la que en cada un año pagan los arrendatarios que biven en las treze casas. El día de los gloriosos apóstoles sant Philipe, y Santiago, en cada un año, se juntan allí estos señores, (que por ser negocio tan calificado vienen de diversas partes, y algunos de muy lexos). Elígese por votos de todos Alcalde mayor nuevamente elegido, confirma la vara a un alcalde ordinario, que los treze vezinos pecheros eligen entre sí. Con esto aviendo dado orden en lo tocante al gobierno del señorío, se van todos. Y no obstante, que el officio de alcalde mayor es sin interes, lo estiman, y tienen por muy grande; y calificado (y con razón) los electos en él. El licenciado Tejada, del consejo de su Magestad, que oy bive (y de cuyo valor, letras, y prudencia, pudiera yo armar aquí una rica tienda, si de quien tiene tan bien provada su intención, no se dixera más callando) estimo en tanto esta vara, que le venía por su nobleza, como la de corregidor de Toledo, que actualmente tenía, quando lo eligieron.

Porque todos sus progenitores, como successores de un varón tan valeroso, y señalado, como el Alcayde, y Capitán general Tejada, (principal fundador de las devisas) las an favorecido, y calificado, por aver ydo siempre la suya de varón en varón, y aver sido todos ellos personas de mucha calidad, y prendas. Assí por no faltar en esste particular a los demás, don Francisco de Tejada su hijo, (que agora tiene la vara de Alcalde del consejo de Navarra) a tenido también la de Valdeosera. Últimamente el sobredicho oydor Tejada a comprado las alcavalas de aquel lugar, y las dexa con condición que jamás se puedan subir.

En algunas memorias e leydo, que estos doze cavalleros sobredichos, fueron hijos del valiente Alcayde Tejada. Pero (no obstante que para todos era ganancia), es negocio sin fundamento. Porque su puesto que todos los señores tienen armas, y apellidos particulares, distinctos, y diversos en todo, del de los Tejadas, es cierto, que no son unos. Especialmente no aviendo en las devisas faltado successores, y en algunas varón...

...Por ser la nobleza, y hechos heróycos, estímulo de virtud, y un efficaz despertador para que los que se precian de bien nacidos, travajen por imitar, y seguir los passos de aquellos, cuyos hechos les son gratos: me e detenido en hazer tan particular mención de estos cavalleros. Y también por parecerme no yva fuera de nuestro propósito la diversión, aunque la uviera. Pues bien mirado todo lo que se a dicho no sólo redunda en honra de los que en aquella sancta guerra de Clavijo se señalaron (defendiendo la honra de Dios, y suya) sino también en la de los muchos, que (como emos visto) dellos descienden; incitandolos con esto a corresponder en sus obras a las de aquellos de quien se precian. Porque qué cosa podía tener más fuerza, y efficacia para mover a exercicios nobles; y vietuosos a los Marquesses de Astorga, a los Lorençanas, y tejadas, como ver, y considerar, que descienden de personas, que tantos cientos de años atrás eran nobles, y valerosos? Lo mismo podemos dezir de tantos successores, como ay de los treze señores de Valdeosera,..”

Coincide Fray Athanasio, casi a la letra, con el escrito del llamado ‘libro biexo’ del Archivo del Solar de Valdeosera. Al comienzo de su obra, narra la batalla de Clavijo, librada en Monte Laturce, y es más adelante cuando dice que el Rey Ramiro instituyó en Logroño, la Orden de Caballería de Santiago y fundó la Iglesia del Apóstol.

Dejó al caballero Tejada, como Alcaide de los castillos de Clavijo y Viguera los cuales, no sólo conservó sino que ganó a los moros toda la tierra hasta Aragón.

Le otorgó, en recompensa, un lugar en tierra de León, los Montes Cardines, y la Montaña de Valdeosera en la cual edificó trece casas sin que, en ningún tiempo, pudiese haber allí más número.

Le concedió un escudo de Armas con dos castillos, y dos medias lunas con trece estrellas en círculo.

A todo esto, Fray Athanasio, sin decir porqué, cambia los hijos del caballero Tejada por compañeros (sin identificar) que -según él-, estuvieron en esa guerra y se quedaron en la frontera.

Así, por voluntad de este señor, aparecen dueños, en común, de Valdeosera y del uso de un mismo blasón, trece caballeros de distinto linaje, (?) cuando al explicar el significado de los símbolos dice que: “...las estrellas por él, y los doze cavalleros, que con él asistieron a lo sobredicho...”

Sin justificar sus argumentos, más adelante confiesa: “En algunas memorias e leydo, que estos doze cavalleros sobredichos, fueron hijos del valiente Alcayde Tejada”. Lo indefinido de su mención a estas ‘memorias’ puede hacer más concreto su contenido (aunque parezca un contrasentido), que la ausencia de referencia a documentos en los que basarse para mantener su teoría.

Esas ‘memorias’ que dice leyó ¿serían las contenidas en el ‘libro biexo’ de Valdeosera? Para Fray Athanasio sólo existen: el caballero (...) Tejada y otros doce caballeros galicianos. Según esto, dicho caballero (...) Tejada no tenía descendencia.

Luego continúa -en su afán por resaltar su apellido- diciendo que uno de estos caballeros era un Lobera procede de Galicia. Sobre esta y otras contradicciones viene a discrepar el Licenciado Salinas en su obra “Sumario de la Batalla de Clavijo…” (Manuscrito de 1591, editado en 1601) cuando al hacer referencia al “Historiador que hizo el libro de las grandezas de la Ciudad, y Iglesia de León” viene a corregir la idea que éste tiene sobre el uso de los apellido en esa época y en la cual se basa para dudar del hecho de que sean hijos del Caballero Tejada, y de paso incluirse él en la línea de un supuesto Lobera al que falsamente sitúa en Galicia. Como demuestra Don Joseph González Tejada en su obra “Historia de Santo Domingo de La Calzada, Abrahan de La Rioja”, publicada en 1702. Es de la obra de Fray Athanasio de Lobera que surge el artificio de los Doce Caballeros Galicianos.

---ooo(1596)ooo---