Don
Diego de Tejada y Laguardia
Arzobispo
de Burgos
Descendiente
del Solar de Valdeosera
Luis
Pinillos y Lafuente
Divisa: “Pedro Sáenz de Velilla”
Del Solar de Valdeosera
D. Diego de Tejada y Laguardia nació el 06-03-1609,
en Galilea (La Rioja). Hijo de Diego Tejada y María Laguardia. Nieto de Juan
Tejada y María de Leza, vecinos y naturales de Jubera, menos la madre, que lo
fue de Galilea, y allí casó y vivió el padre. María Laguardia era hermana de Ana
Laguardia, que casada con Pedro Fernández y Cenzano, fueron padres de Juan
Fernández y Laguardia, primo carnal de Diego de Tejada y Laguardia, y décimo
abuelo de Santa Teresa de los Andes; la primera santa chilena y descendiente,
también, del Solar de Valdeosera.
Arzobispo D. Diego de Tejada y Laguardia
Se
graduó en bachiller en artes por la Universidad de Irache el 22-05-1627. En
1633, ingresó en el Colegio Mayor San Ildefonso de la Universidad de Alcalá de
Henares. El 23-01-1639, ingresó en el prestigioso Colegio Mayor el Viejo de San
Bartolomé de Salamanca, donde obtuvo el título de Bachiller en Teología. El
10-10-1639, se licenció y doctoró en Teología por la Universidad de Irache.
El
12-10-1639, se presenta en la sala capitular de la Santa Iglesia Catedral de
Santo Domingo de la Calzada, como opositor a la canongía penitenciaria de dicha
Catedral, y cuya petición tiene hecha por poder que dio a D. Lorenzo Tejada,
vecino y Alguacil Mayor de esa Ciudad. La predicación del sermón -de una hora de
duración- que debía desarrollar ante el tribunal examinador, hubo de
interrumpirla -a falta de “medio cuarto
de hora”- por sentirse indispuesto con calenturas. Muy bien tuvo que
predicar, pues el tribunal que le examinaba decidió otorgarle la plaza, el día
14.
Isla de los Faisanes. Siglo XVII
Tomó
posesión de la Divisa “Juan del Valle”,
del Solar de Valdeosera, junto con su hermano Andrés, el 28-09-1656, Serie 5,
Libro 5, Folio 103.
Es
llamado por el rey para asistir como testigo a la firma de la Paz de los
Pirineos, realizada el 07-11-1659 y para, posteriormente celebrar la boda de la
Infanta María Teresa de Austria, hija mayor de Felipe IV, con el rey de Francia
Luis XIV (03-06-1660). Francisco Ruiz de Vergara, en su obra “Historia de San
Bartolomé Mayor de la célebre Universidad de Salamanca”, escrita en 1661,
describe la participación de D. Diego de Tejada en la firma de la Paz de los
Pirineos:
“Concluida la división de los confines, pasó
Su Majestad a Fuenterrabía, siguiéndole su Corte; y en 4 de junio de 1659 hizo
la Serenísima Infanta renunciación de los derechos que pudieran pertenecerle
por algún accidente a la sucesión de estas coronas, y para este acto fue
nombrado, y asistió como testigo, nuestro obispo… Luego juraron los reyes la
paz a la que asistió también el obispo de Pamplona como testigo; y el día de
las entregas se halló presente por elección del Rey, donde recibió de Su
Majestad, y de los reyas de Francia muchas honras; y los señores y príncipes de
ambas coronas le dieron el mejor lugar, y le trataron con grande cortesía y
agasajo…”
Galilea. Casa de D. Diego de Tejada y Laguardia
El
complejo protocolo de ambas monarquías exigía que se celebraran dos ceremonias
de casamiento: una, por poderes, en Fuenterrabía; la otra, con la presencia de
los novios, en San Juan de Luz. En la primera, efectuada el día 3 de junio de
1660, el celebrante fue Don Diego de Tejada y Laguardia, que bendijo el
matrimonio real (al rey francés Luis XIV lo representó, por mandato especial,
el valido de Felipe IV Luis Méndez de Haro). Este casamiento fue, realmente, el
legítimo ya que el otro fue más bien protocolario. El celebrante de la segunda
ceremonia, efectuada el 9 de junio, Jean Dolce, obispo de Bayona.
En
el viaje, Don Diego se hizo acompañar por doce canónigos de su Catedral, cada
uno con su auxiliar, veinticuatro presbíteros de la provincia de Guipúzcoa,
doce capellanes e igual número de lacayos. También le acompañaron toda la
capilla de músicos. Todos ellos fueron acogidos en el palacio donostiarra de
Mencisidor. La mañana del 27 de mayo tuvo lugar la fastuosa celebración del
Corpus Christi, presidida por Felipe IV, con la concurrencia de lo más granado
de la corte española, dignatarios de la francesa y feligresía donostiarra.
Ofició la misa pontifical el obispo de Pamplona, hallándose presente el
patriarca de las Indias, arzobispo de Tiro y Limosnero mayor Alfonso Pérez de
Guzmán y en la procesión, la custodia, bajo palio fue llevada por el obispo
pamplonés.
Blasón del Solar de Valdeosera, en fachada
Capelo Obispo sobre seis
borlas en tres series
El
proyecto de Fundación del convento de las carmelitas de San Sebastián (o de
Santa Teresa), que venía gestándose desde el siglo XVII, tuvo un buen valedor
en Don Diego de Tejada; así el 22-11-1660, compra al Concejo de San Sebastián,
la basílica de Santa Ana para la fundación de dicho convento de las carmelitas.
El obispo de Pamplona deseaba que dos de las monjas fundadoras hablaran
vascuence. De ahí que hiciera llamar a las dos madres de Zumaya, Ana María de
la Purificación y Mariana de la Cruz.
Blasón del Solar de
Valdeosera
Capelo Arzobispo sobre
diez borlas en cuatro series
Cuando
en la primavera de año 1660 el rey Felipe IV, al pasar por Guipúzcoa camino de
la isla de los Faisanes para asistir a la boda de su hija María Teresa, otorga
licencia verbal a la orden de San Francisco para erigir un convento de
capuchinos en la ciudad de Fuenterrabía, es el obispo de Pamplona, Diego de
Tejada, verdadero impulsor de esta fundación, quien el 10-01-1663 otorga su
autorización y toda su ayuda para que este convento sea erigido lo más
rápidamente posible.
El
26-05-1663, es nominado, por el rey Felipe IV, para el Arzobispado de Burgos.
Poco después, el 13-12-1663, el Rey comunica al Reino que había confiado al
obispo de Pamplona y arzobispo electo de Burgos el gobierno político y militar
de Navarra, para evitar los inconvenientes que resultaban que los dos mandos
estuviesen separados. En adelante se intituló, simplemente, Arzobispo de Burgos
cargo en el que sigue, por lo menos, hasta el 07-02-1664.
En
el verano de 1663, inicia las obras de su palacio episcopal, en Galilea. Lo
conforman tres plantas: la inferior de sillería, y el resto de ladrillo
encadenado y mampostería. La portada principal se concibió como elemento
unificador de todos sus componentes e incorporó las soluciones más nobles
actuando como eje de simetría. En el coronamiento se adosó el escudo del
propietario, en cuyos cuarteles figuran las armas del Solar de Valdeosera, y
como remate de todo este conjunto una moldura de mútulos y un frontón
triangular sobre el que vuela profusamente el tejado al objeto de proteger de
las aguas la estructura de sillares.
Arcosolio donde reposan los restos de
D. Diego de Tejada y Laguardia y los de su
sobrino D. Juan José de Tejada y García
Buscando
remedio a sus males, D. Diego acudió al balneario de Arnedillo. El 13-07-1664,
en su regreso a Galilea, la muerte le sorprendió en la localidad de Corera. Su
cuerpo fue enterrado en la peana de la capilla del Santo Cristo, en la iglesia
parroquial de San Vicente Mártir de Galilea. En 1710, su sobrino Juan José de
Tejada y García, hijo de su hermano Andrés, levantó en dicha iglesia, una
capilla en honor de la Virgen del Pilar y a ella trasladó los restos de su tío
mandando grabar una inscripción que, tal vez por el tiempo transcurrido desde
el fallecimiento, ofrece algún dato erróneo.
“Aquí
yace el Ilmo. Sr. D. Diego de Tejada y Laguardia, natural de este lugar de
Galilea, Beneficiado de Ocón, Colegial Mayor del Viejo de San Bartolomé de
Salamanca, Canónigo Magistral de las Santas Iglesias de Santo Domingo de la
Calzada y Murcia, Obispo de las de Ciudad Rodrigo y Pamplona. En el año 1660
casó a los señores Reyes de Francia Luis XIV y María Teresa de Austria. En el
61 (63) la majestad de Felipe IV lo
hizo Virrey y Capitán General del Reino de Navarra. En el 1663 ascendió al
Arzobispado de Burgos, de donde en el 64 vino a los Baños de Arnedillo y
habiéndole probado mal, se retiró a su casa de este lugar donde murió el día
del Seráfico San Buenaventura 14 de julio de dicho año y ese día le dieron
también los cargos dichos, habiendo vivido 53 (55) años. Mandose depositar en la capilla del Santo Cristo de esta
iglesia. Pero su sobrino, el Ilmo. D. Juan José de Tejada lo colocó aquí para
eterna memoria, quien también yace en este sepulcro.”
Iglesia de San Vicente (Galilea)
INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA.
(Quien de prestado se viste, en la calle lo desnudan)
El lema que campea en la segunda
bordura, añadida por el Solar de Valdeosera a su blasón a mediados del siglo
XVII, dice: “Laudemus viros gloriosos et parentes nostros in generatione sua” (Honremos a nuestros gloriosos antepasados en todas las generaciones). Esta
familia se jacta de saber honrar a sus antepasados y a ningún extraño le es
dado mezclarse en ella. Es por eso que conviene salir al paso de
múltiples manipulaciones de ajenos que, por envidias o torcidas ínfulas,
pretenden adornarse una y otra vez, con flores de foráneo jardín. Don Diego en
un Tejada de Valdeosera. Los de la teja, no los del tejo.
---oooOooo---
No hay comentarios:
Publicar un comentario